“…huyendo de todo, siempre huyendo – de la policía, de los ejercitos, de los países, incluso de las estructuras anarcosindicalistas…”

Textos







Barcelona, 18/9/2000


A los miembros del GEAL
(Grupo de Estudio y Acción Libertaria)
Montevideo

Estimados y estimadas.
Con estas líneas queremos manifestaros nuestro más profundo y sentido dolor por el fallecimiento de Luce Fabbri, admirada por cuantos la hemos conocido, leído y escuchado, por su infatigable labor precursora del ideal anarquista e incansable divulgadora del pensamiento libertario.

La evocación de la trayectoria militante de Luce Fabbri no puede sino considerarse como la indiscutible figura ética de nuestro Movimiento.

La indudable lucidez de sus análisis, siempre demostrada, ha quedado profundamente perfilada hasta en sus últimos trabajos, como en los publicados en “Opción Libertaria” de Montevideo, dedicados a la “Crisis del Anarquismo” y al “Nuevo Feudalismo”, a que nos conduce el capitalismo y su llamado “globalismo”, que vienen a confirmar la ausencia de Luce Fabbri como una pérdida irremplazable.

Desde Barcelona recibid nuestro profundo pesar.

Por la Fundación, el Presidente Luis Andrés Edo



ANGEL CONSUEGRA

Así se nos ha ido. Casi sin enterarnos. Inesperada su despedida definitiva. Ángel se fue como vivió, sin el menor ruido.
En 1937, con 16 años, se incorporó voluntario en las columnas de Milicias Confederales, para luchar contra el fascismo. Es decir, Consuegra es uno de aquellos que ha pasado a la historia “como la generación de la Quinta del Biberón”.
En realidad, Consuegra no pasará a la Historia por ninguna de sus condiciones, que no eran pocas, como sus virtudes; la principal era pasar inadvertido. Siempre al servicio altruista para los demás, sin que los demás se percibieran. Es decir, un anónimo. Tal era su consciente batalla de no figurar como protagonista de nada.
La trayectoria militante de Ángel Consuegra será el fiel reflejo de esa “figura histórica anónima” que tan ampliamente cristalizó en el seno de la CNT; por lo que no es aventurado decir que esa figura militante ha sido la columna vertebral de la esencia y la existencia de la Confederación.
Dicho en otras palabras: Ángel Consuegra es uno de aquellos que nunca aparecerán en los libros de historia. Pero es uno de aquellos que HACEN HISTORIA.
Ángel Consuegra se nos fue, a sus 81 años, el pasado 23 de octubre, despedido en una ceremonia civil por una nutrida presencia de personas, profesionales del sector farmacéutico (laboratorios), al que había dedicado muchos años de su vida.
Ángel Consuegra, afiliado al Sindicato de Químicas de CNT, de Barcelona, ocupaba actualmente el cargo de Secretario de Tesorería del C.R. de Catalunya. Que la Tierra le sea leve.

(2002)






FLOREAL PALANCA: SE NOS FUE UN ANARQUISTA


Cuando empiezo a escribir estas líneas aún estoy sin aliento que me produce la noticia: Floreal se nos fue.
A partir de ahora no sé como podré componérmelas para discutir y polemizar, como acostumbrábamos a hacer desde hacía años, cada vez que nos veíamos; en cada ocasión yo siempre acababa aprendiendo algo.
Imagino a la comunidad universitaria de Valencia dolorida por la pérdida de este didáctico profesor, del Departamento de Sociología y Antropología Social, que en la madrugada del pasado del 10 de septiembre expiraba en el Hospital del Vall d’Hebrón de Barcelona, donde había ingresado el 25 de agosto. Hacía dos meses que Floreal había sido operado en Valencia, con la extracción de un pulmón, por lo que se encontraba en convalecencia cuando desplazado a Barcelona, acompañado de su compañera Alicia y de su madre Vicenta, tuvo que ser ingresado de urgencias; un virus mortal había sido la causa, a los 59 años.
Habíamos asistido a varios de sus actos públicos, a los que había sido invitado Floreal, unas veces por la Fundació d’Estudis Llibertaris de Barcelona, otras veces por el Ateneo histórico de Madrid.
Pero siempre “siguiendo y persiguiendo al personaje”, en octubre del 2003, me las compuse de tal manera para que Floreal concurriera “mano a mano” conmigo a un acto al que yo había sido invitado en Valencia, en el marco de unas Jornadas Libertarias. Era una especie de celada que quise montarle a Floreal. En realidad se trataba de una auténtica provocación; en efecto, había que intentar exprimir hasta el tuétano toda su profunda sabiduría, ... Floreal se explayó, impartiendo en una documentada intervención sus conocimientos sobre el “discurso biológico” de muchos científicos al servicio del Poder.
Como siempre, todos salimos aquella noche en Valencia aprendiendo algo. Fue el último acto público en que participaba Floreal.
Este antropólogo anarquista, hijo de anarquistas exiliados desde 1939, nieto y bisnieto de anarquistas fusilados en 1936 en el pueblo Murillo del Gallego (Zaragoza), nació en 1945 en la ciudad francesa de Montpellier (después de que sus padres hubieran participado en la resistencia contra el nazismo, colaborando con los “Grupos Ponzán”, uno de los eslabones más importantes de la famosa Red de evasión “Pat O’Leary”, de huidos y perseguidos por los nazis).
Floreal llega, en 1950, a Buenos Aires con sus padres Manuel y Vicenta, militantes de la CNT del Exilio, como refugiados políticos. Floreal se formará, en una trayectoria anarquista, en Argentina, y en la universidad tendrá una intensa participación en los acontecimientos, que en Europa se llaman de “Mayo 68”. Se doctora en la Universidad de Buenos Aires y poco después se halla obligado a huir del país al ser puesto en “busca y captura” por la Dictadura Militar. Llega primero a París y después a Valencia, donde ejercerá de profesor en dicha universidad. El equipo Decanal, el Claustro de Profesores, el Personal Administrativo y los Estudiantes, participan a la Comunidad Universitaria del País Valenciá, en una emotiva nota, la pérdida de este profesor del Departamento de Sociología y Antropología Social, que ha dejado entre ellos un indudable rastro didáctico y humanístico.
Floreal Palanca estaba destinado a ser uno de los miles de “desaparecidos” de haber continuado en aquella Argentina de los Dictadores Militares. Por ello, poco después de su llegada a la España de la transición fue uno de los primeros en iniciar las investigaciones para localizar las tumbas de sus ancestros fusilados en 1936. Una vez localizadas, Floreal no quería homenajes ni prebendas, sólo quería, en prueba de rehabilitación, poder poner una placa, con la que se supiera quienes los habían asesinado.
Floreal moría unas horas antes de que la Ministra de la Presidencia anunciara a la prensa (el pasado viernes 10 de septiembre) la creación de una “Comisión para el estudio de las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo”.
El domingo día 12, su cuerpo fue convertido en cenizas, en una ceremonia civil de despedida que, para no molestar al personal de las instalaciones del Tanatorio de Collserola, 50 a 60 personas convirtieron en un acto íntimo anarquista; cogidos de la mano, okupando un espacio desierto del bosque de dicha montaña, oímos emocionados la famosa “Varsoviana”, que es la música que acompaña la no menos famosa canción de “A las barricadas ...” y el himno de la CNT “Los Hijos del Pueblo ...”.

Luis Andrés Edo

(Septiembre 2.004)



ANTONIO ARTERO: DE LA FILMOTECA A LOS “PAPELES DE SALAMANCA”

Antonio Artero, director de cine, nacido en Zaragoza en 1936, sufrió la Guerra Civil de bebé, con el biberón, es decir inconscientemente, pero con el drama en casa. Su madre, anarquista, perseguida y después encarcelada, rompió con la inconciencia de aquel bebé, aquel “pre-niño”, mucho antes de que su generación llegara al uso de la razón. En este sentido, Artero fue un niño precoz, un avanzado a su tiempo, un “Niño de la Post-guerra”.

Cuando alcanzada la adolescencia toda su generación estaba subsumida en la orfandad más profunda, tanto en lo social como en lo cultural, sin perspectivas, en una especie de “agujero negro”, Artero vivía conscientemente el drama humano que durante toda su existencia iba a marcar su sensibilidad, clave de su conocido anarquismo.

En el momento de su muerte (ocurrida el pasado 20-N¡!), al evocar la semblanza de su trayectoria profesional, a algunos les cuesta señalar que Antonio Artero era un militante afiliado a la CNT.

Como delegado por ella, fue el primer profesional, al inicio de la transición, que supervisó la localización de todo el material fílmico realizado por los Sindicatos de Espectáculos de la CNT durante la Guerra Civil, requisado por el franquismo y secuestrado en Madrid en la Filmoteca Nacional.

Creo que es útil aprovechar la efemérides para señalar con gran énfasis el hecho de que, cuando 25 años después, aún no se ha logrado una solución a los llamados “Papeles de Salamanca”, la Filmoteca Nacional y Antonio Artero (en nombre de la CNT) hallaron la fórmula para la restitución del citado material fílmico. El problema que planteaba esa restitución era mucho más grave que el que representa la devolución de los “Papeles de Salamanca”.

Efectivamente, el antiguo soporte de celuloide era un serio riesgo de incendio, por lo que antes de su devolución debía realizarse copia en un soporte moderno.

La devolución de los “Papeles de Salamanca” no comporta técnicamente riesgo alguno; tampoco implica desarticulación del archivo, con una moderna copia digital; su rechazo se basa, pues, en argumentos políticos que se esgrimen para impedir una solución razonable. Los profesionales de la cinematografía lograron reparar un importante problema político, como es el secuestro de una documentación.

Nuestros “grandes” políticos deberían darse un baño de humildad y aprender la lección de un anarquista, Antonio Artero, que con un simple sentido común, logró la restitución de todo el material fílmico de la CNT.

Luis Andrés Edo
23/11/2004



MERCÉ CONESA, PERIODISTA: DAR VOZ A LOS SIN VOZ

Mercé se nos fue. El cáncer se nos la llevó, a sus 55 años, el lunes, 2 de febrero pasado.
Era una “mujer sabia”. A los 21 años aterrizó en el activismo Audiovisual y, junto con su compañero Bartomeu, elaboraron un documental sobre “El Quico” (Francisco Sabaté Llopart), extraordinario reportaje de un anarquista de acción, abatido en enero de 1960 en las calles de Sant Celoni…
Es un documental que causó sensación, pues entonces, muerto Franco, aún no había empezado la llamada “transición política”.
Mis amigos, los “presos comunes”, me evocaron con frecuencia a Mercé y su trayectoria afín con la disidencia, defendiendo siempre a los marginados, éstos son los que más van a encontrar a faltar esa trayectoria que con un indudable espíritu libertario desprendía Mercé.
Se ha muerto Mercé” y con ella una de sus famosas frases: “La verdadera Democracia es dar la voz a los sin voz”, nos recordaba en El País Montse Sinobis, también periodista.
Nos llegan otros recuerdos de Mercé estos días, uno de ellos nos lo envía Arturo San Agustín, columnista de El Periódico de Catalunya, que nos evoca Mateo Seguí (abogado anarquista), del que destaca la siguiente frase: “Mercé Conesa ha servido para ratificar que las personas libres como ella se equivocan poco.”
Este mismo letrado nos pide que expresemos lo siguiente: “Mercé, periodista-cronista libre se fue, sus crónicas siempre fueron a favor de los que menos tienen que ver con el Poder Político. Estuvo con nosotros y estará siempre. Para la gente honesta y sencilla, como ella, no es necesario extenderse demasiado.”

Barcelona, febrero 2009, L.A.E.
(Escritos unos pocos días antes de la propia muerte)